martes, 26 de febrero de 2013

“Cuéntame” sube el tono…, pero pierde fuste

Como seguidor habitual de la magnífica serie de RTVE “Cuéntame cómo pasó”, los jueves me encanta repantingarme después de cenar en el sofá de casa a disfrutar de las andanzas de la familia Alcántara y allegados. Sin embargo, creo que esta última temporada –que tanto se hizo esperar por aquello de cuadrar balances en la televisión pública– no está a la altura de lo que se esperaba, o al menos es la sensación que me queda tras ver los primeros capítulos. 



De esta nueva entrega destaca una novedad que no habrá pasado desapercibida al espectador asiduo de la serie, y es que –corríjanme si me equivoco– por primera vez se han mostrado abiertamente unos pechos femeninos. Concretamente los del personaje de Lola, una medio prima de Carlos recién llegada de Inglaterra. Lola es hija del “Bragazas”, un pariente lejano de los Alcántara, que tras fracasar en el Reino Unido vuelve a España junto con su familia para dedicarse a plantar viñedos en Sagrillas, el pueblo natal de los protagonistas, para lo que contará con la ayuda de su mujer, una sofisticada californiana experta en vinos. Esta pareja no pega ni con cola y resulta del todo inverosímil, pero sirve de excusa para que su joven hija se integre en la trama, ya que se quedará en Madrid haciendo las alegrías de Carlitos, y de paso las de los telespectadores más rijosos.

Vaya por delante que no tengo nada en contra de ver cuerpos desnudos en la serie, y de hecho lo considero algo natural, puesto que también se han abordado de forma directa y bastante cruda otros temas más delicados como las rencillas de la posguerra, el cáncer o la drogadicción, por poner solo algunos ejemplos. Sin embargo, me temo que este será un papel reservado para nuevos secundarios, y si alguien se había hecho ilusiones con que Inés, Paquita, Carlos o Toni enseñaran algo más de lo que marca el “pudor establecido” a sus respectivos sexos, creo que se llevará una decepción (de Françoise no digo nada porque podemos “verla” en todo su esplendor en la película de Fernando Trueba “El artista y la modelo”).

Pero como decía, no es que me escandalice el hecho de que una joven muestre sus glándulas mamarias, sino que esto se utilice para compensar lo que considero que es un descenso en la calidad de la trama argumental de la serie, pues es sabido que en televisión, cuando falta imaginación, resulta muy tentador recurrir a la “carne”. Además, Lola está constantemente comparando la España de la época con Inglaterra, haciéndonos ver que este país estaba aún muy atrasado social y moralmente. Sin  embargo, esto ya lo hizo tiempo atrás el personaje de Françoise –en este caso el contraste era con Francia–, por lo que se produce una sensación de déjà vu que puede resultar un poco irritante y refuerza la impresión de que la han metido con calzador para lucir palmito (que, todo sea dicho, lo tiene).

En mi opinión se está perdiendo lo que daba fuerza a esta serie, que es la enorme contextualización histórica que rodeaba a la trama principal y a todas las subtramas que se desarrollaban en cada capítulo. Por supuesto, sigue habiendo referencias paradigmáticas de lo que acontecía en aquellos años –la “movida”, la aparición de los videoclubs, los estatutos de autonomía–, pero me da la impresión de que ahora se utilizan más como meras anécdotas, o para enmarcar en un supuesto contexto histórico tramas bastante atemporales, que podrían tener lugar hoy en día.

En cualquier caso, con esto no quiero decir que la serie ahora sea mala, ni mucho menos. Yo seguiré “enganchado” a “Cuéntame” porque me parece que está muy bien hecha, la mayoría de los actores lo bordan y me resulta muy entretenida; pero espero que me vuelva a dar ese plus que nunca han tenido otras series tanto o más entretenidas que esta. Creo que eso es lo que la hace diferente, el hecho de que no solo te permite pasar un rato muy ameno, sino que puede llegar un poco más adentro.

Imágenes: RTVE

martes, 5 de febrero de 2013

Los curiosos titulares del periodismo científico

Por mi trabajo como periodista medioambiental sigo algunos blogs y webs dedicados a la información científica. Se trata de un tipo de información que no siempre es fácil de explicar, y por tanto, pretender resumir su contenido en un titular escueto y con gancho puede resultar una ardua tarea. En reconocimiento a esos informadores del ámbito científico, a continuación copio algunos de esos titulares que, por diversos motivos, me han llamado la atención, incitándome a leer la noticia (en definitiva, el objetivo final de un buen titular). Los hay graciosos, surrealistas, escatológicos, y alguno parece más bien el título de una obra de arte posmoderna, pero sin duda todos tienen su gancho; y sobre todo, muestran que la información científica no tiene por qué ser aburrida. Por supuesto, para quien no pueda resistirse a seguir leyendo, he enlazado estos titulares con su correspondiente noticia. Ahí van:

Demuestran el ‘efecto Pinocho’: cuando una persona miente, cambia la temperatura de la punta de su nariz

El CLPU propone un barómetro de luz para medir el vacío extremo

¿Te someterías a un trasplante de caca?

Bostezar no siempre es bueno

El aliento me huele a ajo, a orina y a caca

Capturan por primera vez el pensamiento de un pez

¿Tener superpoderes te hace mejor persona?

Hace unos 14.000 años los humanos comían ballena en Málaga

La gente piensa que su personalidad no cambiará con los años

Una dieta rica en almidón convirtió al perro en el mejor amigo del hombre

La música es cada vez más previsible

Y mi favorito:

Los besos cuánticos cambian el color del vacío

Creando presentaciones en Jux

Jux es una aplicación sencilla para crear presentaciones con imágenes y vídeos de alta calidad. Además de usar las imágenes de tu disco duro, puedes también recurrir a tus fotos de flickr, instagram o de tu propia web. Aquí dejo una muestra de lo que he hecho en un momento con mis fotos de flickr.